lunes, mayo 15, 2006

Más Días como Ese

Cielo nublado como el que amaneció el día del sábado, aunque eso no supuso ningún impedimento para que mis amigos y yo, nos fueramos a disfrutar de un inesperado pero magnífico día de playa.

Todo comenzó con 20.000 llamadas por telefóno que querían decir que ibamos a hacer aquel día pero nadie concretaba nada, una de ellas me despertó y quien iba a ser si no mi querida Raquel con sus cosas de hombres... Ainsss Rakelilla!!! SI ES QUE TE LO DIJE... JIJIJI! Pero al final se decidió lo más fácil y lo más práctico... un bocadillo y carretera y manta. De ese modo nos encajamos en Tubalita, una playa desconocida para mis pies y para mi vista. Aunque no hacía demasiado sol, era de esos días que te quemas aunque no lo creas.

Nada más llegar nos zampamos el bocata, ÑAM TOTAL! Y nos pringamos de todos los productos bronceadores del mercado para ver si al menos yo llegaba a mi casa con algo más que ese simple tono blanco nuclear :) . Seguidamente nos pusimos a hablar, a charlar sobre las situaciones de cada uno, y me di cuenta que no tengo mucho de lo que quejarme. Los demás comentando las jugadas y no sé por qué pero siempre están metidos los hombres en ellas. Que coraje enn? El caso es que estuvieran o no metidos, empezamos a desvariar y la verdad es que con tanta risa creo que voy a vivir más tiempo; por eso que dicen que por un minuto de risa aumentas un minuto de vida. Luego, nos fuimos a tomar algo y seguíamos hablando de lo que nos había hecho reír, y eso nos hacía reír aún más, era como un ciclo, el cuál hacía que ya te doliera la barriga, que te ahogaras con la bebida,... En definitiva una tarde genial. Más una noche que se caracterizó por estar con practicamente todo mi grupo ( Rachel te eché de menos :( ), y eso me gusto mucho.

Yo quería que este finde fuera acompañado de mis amigos, y así ha sido. Me llevo el recuerdo de esa tarde de risas, y ante todo de estar con la gente que aprecio y me aprecia por ser como soy, con mis virtudes y defectos.

Lo bueno de escribir es que cuando lo haces te das cuenta de las cosas que no te ha dado tiempo a pensar en el momento por el cuál escribes, y con este relato me doy cuenta, de que cuando estoy con la gente a la que quiero ningún segundo tiene desperdicio :D