¡Tierra Trágame!
A veces la vida te juega malas pasadas y para colmo te hacen sentir la persona más estúpida de este mundo.
Sin comerlo ni beberlo anoche me encontré en una de las peores situaciones de mi vida, me di cuenta que a pesar de tener 21 años, nadie absolutamente nadie, me respetaba, no tuvieron en cuenta mis pensamientos y muchísimo menos mis sentimientos. Y en esos momentos te das cuenta que al fin y al cabo con la única persona que puedes contar es contigo misma.
El dolor que hoy siento no es de una víctima, no quiero ser víctima de nada ¿para qué? Para que la gente diga, “pobrecita, lo que tuvo que pasar”. La compasión de la gente no sirve absolutamente para nada, porque solo TÚ puedes levantarte, solo TÚ puedes decir ¡aquí estoy yo! Pero me siento tan cansada que no puedo más, la mitad de mis problemas es porque la gente me los ha causado y anoche se sumo uno más. Estoy harta que el mundo vea tan interesante mi vida como para meterse donde no le llaman, parecerá gracioso pero la situación de anoche fue como un capítulo de Pasión de Gavilanes, y lo peor de todo es que yo sin hacer el casting fui la protagonista.
Quizás esto me tenía que pasar porque yo no fui capaz de dar el paso, pero si no lo di es porque no quería perder a un gran amigo. Ante todo sé que no lo he perdido (a pesar de amargarle la noche) pero sé que nuestra relación de amistad ya no será igual. Por eso y por millones de sentimientos más he preferido adentrarme en mi mundo de la soledad, porque allí solo me puedo hacer daño yo.
Mañana ya me marcho a Granada, no se si será para reencontrarme con la rutina o para empezar una nueva vida, pero ¡NUNCA! pensé que mi gran verano fuera acabar así. En esta larga noche en la que he dado millones de vueltas en la cama, incluso he pensado que lo que decía Miguel en aquel sms famoso era verdad, si todas estas cosas me pasan es porque me las merezco, no sé la causa pero por más que busco, no hay otra explicación.
Así que solo me queda dar las gracias a aquella gente que hace el trabajo por mí, y por hacerme sentir más insignificante de lo que ya me sentía.
Gracias.
Sin comerlo ni beberlo anoche me encontré en una de las peores situaciones de mi vida, me di cuenta que a pesar de tener 21 años, nadie absolutamente nadie, me respetaba, no tuvieron en cuenta mis pensamientos y muchísimo menos mis sentimientos. Y en esos momentos te das cuenta que al fin y al cabo con la única persona que puedes contar es contigo misma.
El dolor que hoy siento no es de una víctima, no quiero ser víctima de nada ¿para qué? Para que la gente diga, “pobrecita, lo que tuvo que pasar”. La compasión de la gente no sirve absolutamente para nada, porque solo TÚ puedes levantarte, solo TÚ puedes decir ¡aquí estoy yo! Pero me siento tan cansada que no puedo más, la mitad de mis problemas es porque la gente me los ha causado y anoche se sumo uno más. Estoy harta que el mundo vea tan interesante mi vida como para meterse donde no le llaman, parecerá gracioso pero la situación de anoche fue como un capítulo de Pasión de Gavilanes, y lo peor de todo es que yo sin hacer el casting fui la protagonista.
Quizás esto me tenía que pasar porque yo no fui capaz de dar el paso, pero si no lo di es porque no quería perder a un gran amigo. Ante todo sé que no lo he perdido (a pesar de amargarle la noche) pero sé que nuestra relación de amistad ya no será igual. Por eso y por millones de sentimientos más he preferido adentrarme en mi mundo de la soledad, porque allí solo me puedo hacer daño yo.
Mañana ya me marcho a Granada, no se si será para reencontrarme con la rutina o para empezar una nueva vida, pero ¡NUNCA! pensé que mi gran verano fuera acabar así. En esta larga noche en la que he dado millones de vueltas en la cama, incluso he pensado que lo que decía Miguel en aquel sms famoso era verdad, si todas estas cosas me pasan es porque me las merezco, no sé la causa pero por más que busco, no hay otra explicación.
Así que solo me queda dar las gracias a aquella gente que hace el trabajo por mí, y por hacerme sentir más insignificante de lo que ya me sentía.
Gracias.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home