Dedicatoria
Se que dije que concluiria con una 3ª parte la Semana Santa, pero todavía no voy a hacerlo, sólo estoy aqui para poneros la letra de una canción, que con sólo leerla se sabe de quien es, (obviamente mía no... Espero saber escribir algun día la mitad de bien que él, o menos, me conformo con tan poco...)
Sobre mis párpados
vela el gallo de la madrugada,
sobre el péndulo que la vigilia mueve.
Tus rotundas palabras,
tu cortante gesto
son el gélido viento que silba
por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan grande la tristeza que hoy siento...
Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansía saber muestras la verdad.
Detesto el tiempo, la ansiedad lamento.
Descansar sólo quiero, junto al calor del fuego,
Me amarro al momento,
y lo único que poseo,
con los hombres azules
irme al azul desierto.
Es lo que hoy deseo,
y a ti te deseo que de cascabeles,
pífanos y timbales se alegre tu camino.
Que nunca te sea adverso el destino.
Que encuentres en tu vida
amigos diáfanos y entretenidos.
Sobre mis párpados velas,
frágil ave de la madrugada.
Eres péndulo que en la vigilia hiere.
Tus cortantes palabras,
tu rotundo gesto son el gélido viento
que silba por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan honda la nostalgia que hoy siento...
Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansía saber muestras la verdad.
Somete el tiempo apagará el lamento
bajo un límpido cielo al calor del fuego.
Me acojo el momento
y lo único que deseo es
con los hombres azules irme
al azul desierto.
Es lo que hoy deseo.
Y a ti te deseo que encuentres tu camino.
Es lo que hoy te deseo y lo que hoy te escribo.
Sobre mis párpados
vela el gallo de la madrugada,
sobre el péndulo que la vigilia mueve.
Tus rotundas palabras,
tu cortante gesto
son el gélido viento que silba
por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan grande la tristeza que hoy siento...
Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansía saber muestras la verdad.
Detesto el tiempo, la ansiedad lamento.
Descansar sólo quiero, junto al calor del fuego,
Me amarro al momento,
y lo único que poseo,
con los hombres azules
irme al azul desierto.
Es lo que hoy deseo,
y a ti te deseo que de cascabeles,
pífanos y timbales se alegre tu camino.
Que nunca te sea adverso el destino.
Que encuentres en tu vida
amigos diáfanos y entretenidos.
Sobre mis párpados velas,
frágil ave de la madrugada.
Eres péndulo que en la vigilia hiere.
Tus cortantes palabras,
tu rotundo gesto son el gélido viento
que silba por las rendijas de mi pensamiento.
Y es tan honda la nostalgia que hoy siento...
Aléjate espejismo del amor eterno,
sólo eres literaria veleidad.
Ni al peregrino das posada
ni al sediento agua
ni al que ansía saber muestras la verdad.
Somete el tiempo apagará el lamento
bajo un límpido cielo al calor del fuego.
Me acojo el momento
y lo único que deseo es
con los hombres azules irme
al azul desierto.
Es lo que hoy deseo.
Y a ti te deseo que encuentres tu camino.
Es lo que hoy te deseo y lo que hoy te escribo.