Vuelveeeee, a Casa Vuelveeeee ...

Y llegó la Navidad, como cada año...

"Que rápido pasa el tiempo" (acompañada de un leve suspiro y una mueca de tristeza) es la frase monopolizada de esta época. La gran mayoría nos disponemos a comernos la cabeza pensando y dando vueltas, sobre que regalarles a nuestros seres queridos.

Por unas razones u otras nos unimos por estas fechas, y ese argumento es más que válido para que estas fiestas sean para mí una época de ilusión. No discuto que más de uno gasta demasiado, y que la hipocresía y falsedad siguen presentes, pero no por ello debemos de ahuyentarnos del encanto que posee la Navidad.

Siempre he querido seguir siendo pequeña, para que cada Diciembre fuera mágico en mi vida y que esa espera ansiosa de los Reyes permaneciera en mi corazón. Ya no es lo mismo quizás porque sé el truco :P, pero los que crearon estas fiestas fueron unos grandes Reyes, porque a mí al menos me regalaron una familia, unos amigos y una vida de la cuál no me puedo quejar. Sé de gente que lo pasa mal por estos días porque no tienen nada, ¡no ahora! sino durante todo el año; y otras, que esta época más bien está llena de tristeza más que de otra cosa.

No quiero que las personas ayudemos a los más necesitados durante estos días, quiero que las ayudemos ¡siempre! Si el mundo fuera equilibrado, no tendríamos la gran mayoría de las cosas que tenemos. Si nosotros estuviéramos en su situación ya nos gustarían que nos ayudaran.

Podríamos aprender un poquito de ellos, porque con mucho menos de lo que nosotros tenemos, ellos son el doble de felices, y aunque no puedan celebrar la Navidad como nosotros, en ellos permanece la esperanza y la felicidad de estar vivos cada día.

Con este mensaje navideño, os deseo unas Felices Fiestas y un Próspero Año Nuevo.

No Me Gustan los Gatos

Mientras el tema de amor me abruma cada día más, yo dejo pasar el tiempo dedicándome a otras cosas, no sé si hago esas cosas en realidad para no comerme mucho la cabeza pero creo que ayudan bastante.

Los días pasan y siempre queda el recuerdo de los chicos de mi vida, unos porque aún encienden los rescordos que aún quedan en mí cuando los veo y otros porque al verlos mi cabeza echa humo. Quizás no sigo todavía con alguno de ellos porque mi carácter de ponerme a la defensiva es bastante fuerte, y prefiero estar en guardia siempre antes que me vuelvan a dar el palo de nuevo.

Siempre he dicho que mi mayor miedo es quedarme sola en un futuro, nunca me haría gracia verme rodeada de gatos con una pequeña casa para mí sola, pero no sé el porqué pero me estoy obsesionando con el tema de que me voy a quedar solterona. Dicen que cuanto más lo piense peor será la situación, pero por solo ese hecho más lo pienso.

Este finde he comprobado que nunca podré estar con mi amor platónico porque he descubierto por fín quien era, y es... mi primo. Creeréis que estoy mal de la cabeza pero es así, él es quien me hace sentir como una verdadera mujer y me hace reir constantemente. El sabado como anécdota, estuvimos charlando mientras cenabamos, y me comentaba que salía con una muchacha, pero coincidimos en que él nunca se sentiría feliz totalmente porque su verdadera amor soy yo. Al menos tengo la seguridad que siempre será mi primo, pero si no fueramos familia a lo mejor el no sería siempre mi marido :P

Sólo espero que esté siempre ahí como hasta ahora y también espero que en ningun momento de mi vida yo haga migas con muchos gatos :)

Como el turron

O sea se volveré a casa por Navidad como canturrea ese anuncio que no son capades de cambiarlo.. Bueno, hablemos de las Navidades, época del año en que se les dice a los niños que se tienen que portar bien porque si no los reyes magos no les traeran los regalitos que han pedido. , recuerdo que de chica me venian con esa cantilena justo el dia que poniamos el arbol de navidad, el dia 8 de diciembre, una tradición que este año va a ser la primera vez que voy a romper, ya que desde que nació mi hermano chico era yo la que se encarga de poner el arbol de navidad.. y a pesar de llevar 5 años aqui en Sevilla, esta es la primera vez que cuando mi hermano me pregunta que cuando voy a ir a ponerle el arbol, le tengo que decir que lo va a poner nuestra otra hermana.

Las Navidades siempre es epoca de tristeza cuando con el paso de los años te vas haciendo mayor y te das cuenta de que no es todo luces y decorados, hay un trasfondo que se encuentra realmente en la supericie de la piel de todos los que caminan entre esas calles que reflejan alegria y esperanza.
La época de ser buenos con el prójimo, de no tener malos pensamientos, de ser unas bellisimas personas.... una época realmente hipocrita, pero realmente me fascina.

Cierto que es una de las epocas mas hipocritas a mi manera de ver junto a la semana santa, quien se sienta dolido es su problema, porque quien se pica, ajos come, pero es la realidad, pero tambien he sabido ver la otra cara de estas fechas en especial.

Son fechas de comenzar de nuevo, en estas fechas he perdido a gente muy importante para mi, y con ellos se fueron los pocos resquicios que me quedaban de inocencia. Pero veo como la vida sigue a pesar de los que ya no están, siempre con ellos en nuestro recuerdo, eso hace que sigan vivos dentro de nosotros.

Y no me apetece seguir escribiendo mas.. asi que continuare otro dia

Recuerdos de mi Niñez

Cuando era pequeña siempre solía ir a Barbate, el pueblo donde nacieron, vivieron y se unieron mis padres. Ellos siempre nos han inculcado a mi hermano y a mí, que lo que tuviéramos en un futuro sería lo que hubiéramos conseguido con el sudor de nuestra frente. Y esa... era la filosofía que invadía aquel pueblo de pescadores.

Aún recuerdo mís días disfrutando de la Playa del Carmen o del Botero, cuando mi padre con su pequeña vara de poliuretano nos regañaba a mis primos y a mí. Esa arena y ese agua cristalina cuales gotas rozaban dulcemente mi piel, y me hacían sentir especial.

Dios!!! Cuantas veces he jugado al elástico o a "la liguilla" como popularmente se dice allí, en la puerta de la casa de mi abuela. Y cuantas veces he ido a comprar a lo de Chano "una viena con Chopped" (no sé si era el lugar pero allí, me sabía más bueno).

Todas estas cosas me las hizo recordar ayer el umbral de aquella casa tan modesta de Nicolás "el Matriculao", esa casa fría y húmeda por la cercanía del mar, tanto físicamente como psicológicamente. Mi abuelo, la única razón de su existencia era y es el mar, y todavía hoy en momentos de lucidez habla de días de sol, de levante y de tempestad en alta mar, y como deseaba pisar tierra para encontrarse después de muchos días a su familia; ocho hijos a su cargo y nunca a ninguno les faltó nada, porque allí estaba María, su mujer, la estrella que le guiaba desde la mar y la cual hoy en día, aunque ya no esté con nosotros, yo sé que él la sigue amando con locura en lo más hondo de su corazón, como el día que se casaron en un descanso que le dieron a él, por estar en la Guerra Civil.

Lo que en cierto modo soy hoy en día, gran parte se lo debo a mi abuela, una mujer esplendida de belleza y llena de amor (aunque no lo solía mostrar en público). Me encantaban esas pequeñas peleas que tenía con ella, típicas del pavo; y esa risa tan peculiar que le salía cuando sus nietos le ganabamos a las cartas, sobre todo al "plato". Cuando ibamos a Chirino a comprar sus deseados merengues, o el 1 de Enero en Benalup, probando esa rica paella que nos preparaban en "Casa Pepe" para toda la familia.

Podría contar millones de momentos entre ella y yo, pero prefiero dejarlos en mi corazón y no airearlos demasiado, por si acaso el viento me roba algunos de esos dulces recuerdos.
Esos dulces recuerdos que a veces toco con pena por ya no tenerla conmigo, y otras con alegría por ser tan afortunada de haberla conocido, y haber aprendido que lo que me propusiera si yo quería, lo sacaría adelante y que nunca, nunca me dejaría desvanecer, porque ella siempre estaría conmigo para apoyarme.

Donde quiera que estés, GRACIAS