Sorpresaaaaa!!!!!!
Bueno otro mes más y aquí estoy de nuevo, en mi casa, con mi familia, mis amigos y mi cama ¡No podéis ni imaginar cuanto de menos echaba mi cama!
Hace un mes todo era gris y feo, ahora me he dado cuenta, que después de la intensa lluvia, aparece el resplandeciente arco iris con sus correspondientes colores (que excepto el ¡naranja!, todos son bonitos y alegres). Parecía que nunca iba a salir de aquel hoyo que cavaron justo antes de pasar por ahí, pero ya veis como dice la canción… “Nada es para siempre”.
El transcurso del mes fue muy fructífero, la primera semana era un alma en pena, la cual empeoraba mi gran catarro; la segunda ya estaba mejor, incluso salí de fiesta; la tercera medité y reflexioné sobre la situación en que me encontraba, eso sí, ¡sola! Y la cuarta me dije “Me encuentro mejor, ¿me voy a mi casa?” :D
Pero sabéis ¿qué?, volveré a hacerlo, me refiero a estar un tiempo allí y uno días aquí. Así me doy cuenta de lo que dejo aquí y cuanto de menos echo a mi gente; porque cuando llego a Algeciras, tengo ganas de abrazar a todo el mundo, de decirle que los he echado de menos y que me alegro que no se hayan olvidado de mí. Sin embargo si estoy yendo y viniendo no me doy cuenta de ello y tampoco disfruto si estoy allí o si estoy aquí ya que no me doy cuenta.
El puente ha sido como un reencuentro con lo mío, sinceramente un mes ha dado para mucho y había momentos que parecían eternos. Pensaréis que soy muy exagerada por solo hablar de un mes, pero el estudiante como yo sabe de lo que hablo.
Así que solo me queda darle las gracias a mi padre por convencerme para venir, aunque el no sepa que ha sido mi principal motivo para mi decisión, pero él es mi punto débil. Sobre todo gracias por ver esas caras de sorpresa de todo el mundo cuando vieron que estaba aquí.
¡Que alegría! :D
Hace un mes todo era gris y feo, ahora me he dado cuenta, que después de la intensa lluvia, aparece el resplandeciente arco iris con sus correspondientes colores (que excepto el ¡naranja!, todos son bonitos y alegres). Parecía que nunca iba a salir de aquel hoyo que cavaron justo antes de pasar por ahí, pero ya veis como dice la canción… “Nada es para siempre”.
El transcurso del mes fue muy fructífero, la primera semana era un alma en pena, la cual empeoraba mi gran catarro; la segunda ya estaba mejor, incluso salí de fiesta; la tercera medité y reflexioné sobre la situación en que me encontraba, eso sí, ¡sola! Y la cuarta me dije “Me encuentro mejor, ¿me voy a mi casa?” :D
Pero sabéis ¿qué?, volveré a hacerlo, me refiero a estar un tiempo allí y uno días aquí. Así me doy cuenta de lo que dejo aquí y cuanto de menos echo a mi gente; porque cuando llego a Algeciras, tengo ganas de abrazar a todo el mundo, de decirle que los he echado de menos y que me alegro que no se hayan olvidado de mí. Sin embargo si estoy yendo y viniendo no me doy cuenta de ello y tampoco disfruto si estoy allí o si estoy aquí ya que no me doy cuenta.
El puente ha sido como un reencuentro con lo mío, sinceramente un mes ha dado para mucho y había momentos que parecían eternos. Pensaréis que soy muy exagerada por solo hablar de un mes, pero el estudiante como yo sabe de lo que hablo.
Así que solo me queda darle las gracias a mi padre por convencerme para venir, aunque el no sepa que ha sido mi principal motivo para mi decisión, pero él es mi punto débil. Sobre todo gracias por ver esas caras de sorpresa de todo el mundo cuando vieron que estaba aquí.
¡Que alegría! :D
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