Ya no se ni lo que eres para mi....

No se como empezar a escribir lo que a ratos siento...


Una voz que no es la de mi consciencia me dice que tú fuiste quien renunció a mi, que debería olvidarte, que no debo ni intentar hablar contigo... Que permanezca sumergida en el silencio... Esas mismas palabras me las dijo un día mi orgullo, me hizo apuntarlas en un papel para recordarlas cada día.

Dicen que del amor al odio solo hay un pequeño paso.. pero han pasado casi 4 meses y no soy capaz de odiarte, aunque ciertamente ya no te amo.

Supongo que ésta es una de las pruebas que hacen que pueda decir que ya no soy tan frivola como antes, si lo fuera haria un borrón y cuenta nueva, pero contigo no puedo hacerlo, sencillamente no quiero olvidarte como olvidé a tantos otros.

Sé los errores que cometí contigo y obviamente conozco los tuyos propios. Pero hay algo que se escapa... pasó algo y ya nada volvió a ser igual. El no saber qué fue y si se pudo evitar es lo que en noches como esta me consume lentamente.

Estas palabras supongo que nunca las leeras, asi que no me importa decir que una de las mayores razones por las que decidí agotarme tanto empezando a trabajar era la de evitarme pensar en ti. No porque sufra por el hecho de hacerlo, sino para obligarme a olvidar. Pero se ve que no se como hacerlo.

A veces me pregunto por qué me calaste tan hondo... a pesar de todas las decepciones que sentí debido a que yo esperaba algo de ti que tú no sabias darme.

Pero.. no mas reproches te dije un dia, y sigo pensando en eso. Para no caer en la tentación de reprocharte nada no soy capaz de decirte un hola. Un inocente saludo que las ultimas veces fue el desencadenante de la tormenta. Siempre repito que fue fallo tuyo, pero eso para que no me duela tanto porque se que el fallo tambien fue mio.

En lugar de abrir el hotmail y escribir estas mismas palabras con tu dirección en la cabecera, me escondo en la cálida sombra de un blog perdido en un mundo imaginario.

Al menos una vez al día te recuerdo, pienso en ti... necesito que me quites la espina que una mala noche de verano me clavaste en el corazón. Vaya... a este paso va a parecer un colador...

Ahora me pregunto todas las razones que me rondan por la cabeza que me dicen que no te diga nada... ¿miedo a más daño? ¿falta de valor para enfrentarme a ti... que casi te puedes considerar un fantasma de mi pasado? No... eso ultimo no puede ser, ya que si fueras un fantasma de mi pasado ya me habria enfrentado a ti y ya te habria olvidado... Solo me queda el miedo entonces... y el saber que a pesar de lo que pueda aparentar todavia no me siento lo suficientemente fuerte. Saber que no soy fria como el hielo y que tengo un corazón que bombea sangre caliente me para los pies y hace que los tenga pegados al suelo.

Pero la verdad es que quiero y necesito terminar con esta historia ya... ¿mañana sera el dia? no lo creo.. pero quien sabe..