El Otro Lado de la Moneda

Después de varios días sin escribir, no porque no quisiera o no tuviera nada que decir, sino porque he estado pachucha y porque no he tenido tiempo. Desde que he llegado aquí he estado más tiempo en la secretaría de mi facultad y en los despachos de los profesores que en clase.

Hoy en un momento de relax he decidido dedicar un ratillo a esto de la escritura, y deciros que Granada a pesar de mis muchos llantos, es lo mejor que me ha podido pasar, además de curarme las penas en un santiamén, me hace disfrutar de cada momento. Mis compañeras son increíbles con sus más y sus menos pero siempre, ¡siempre! me hacen reír, mi piso es alucinante estoy en pleno centro de la ciudad, vivo en la calle de más pubs de la capital granadina (hoy no me dejaban paso para entrar en mi propio portón y eso que eran las 6 de la tarde); y lo mejor de todo, o lo peor según se vea siempre hay FIESTAAAAA!!!!!

Como podréis comprobar mi optimismo se desborda por los cuatro costados, espero que me dure bastante, pero gracias a esta vida me he dado cuenta que no puedo permitirme desperdiciar cada minuto que habito en esta grandiosa ciudad. Quizás haya tardado mucho en darme cuenta que mi vida no es tan rara y tan mala, pero más vale tarde que nunca ¿no? Esto ni mucho menos quiere decir que haya borrado mi pasado, pero si he optado por mirar las cosas pasadas con el lado más positivo que pudieran tener.

Con estas palabras tan alegres y tan llenas de ilusión quiero decir desde aquí, que “las cosas malas pronto hay que olvidarlas” como dice una canción, así que esta noche para olvidar los recuerdos antes,.... me voy de juergaaaa!!!

:D