A una libélula de papel.
Creada en el interior de una mariposa de las alas rotas, sobrevivió a base del jugo de las lágrimas del dolor de no poder seguir volando. Libélula entonces sin ganas de volar, se dedicó a pasar las horas envuelta de tristeza, la cual ya es la sangre que podrian recorrer tus venas.
Sentiste cómo te iban pisando aquellos que no miran por donde van.......
Pero un día, un niño de ojos risueños y sonrisas imperecederas supo ver que estabas alli, te recogió y te recompuso con paciencia y esperanza, creó para ti con trozos de papeles de un periodico viejo un medio para que empezaras a volar, para que le perdieras el miedo a las alturas, para que tus propias alas nacieran de tus ganas perdidas de ir más allá. Una libélula de papel.... con alas fragiles que el contacto de tus propias lagrimas podria deshacer tal encatamiento.
Sigue observandote, conociendote, alegrandose y apenandose por cada cosa que haces. Ese miedo, esa incertidumbre que sientes a veces le hacen perder la poca esperanza que tiene en las cosas, esperanza que recuperó cuando te vió escondida entre mucha cantidad de nada.
Tú, buena alumna, con ganas de escuchar, pero no aplicada ya que no eres capaz de ir más allá, espero el día que te deshagas de lo que te entorpece tu camino, hasta el punto que si soy yo misma me dejes a un lado, siempre y cuando te sirva de algo.
Muchas palabras te podria decir, muchas ideas y anecdotas te podría narrar, pero ha llegado un punto que quizas eres tu la que no quieres escuchar más, ya que tus ojos quieren ver su propia realidad incierta y en algunos casos fatidica.... Apenas puedo responderte a veces con un "Tú veras", no porque no me importes ya, sino porque ahora es cuando debes empezar a dar pequeño saltos cogiendo impulso, olvidando el vertigo que sientes, y espero que en alguno de esos pequeños saltitos de nada, consigas llegar alto, y que si vuelves a bajar es porque tu verdaderamente lo quieras asi.
Quizas no tenga mucho más que enseñarte, ten eso en cuenta.
Creada en el interior de una mariposa de las alas rotas, sobrevivió a base del jugo de las lágrimas del dolor de no poder seguir volando. Libélula entonces sin ganas de volar, se dedicó a pasar las horas envuelta de tristeza, la cual ya es la sangre que podrian recorrer tus venas.
Sentiste cómo te iban pisando aquellos que no miran por donde van.......
Pero un día, un niño de ojos risueños y sonrisas imperecederas supo ver que estabas alli, te recogió y te recompuso con paciencia y esperanza, creó para ti con trozos de papeles de un periodico viejo un medio para que empezaras a volar, para que le perdieras el miedo a las alturas, para que tus propias alas nacieran de tus ganas perdidas de ir más allá. Una libélula de papel.... con alas fragiles que el contacto de tus propias lagrimas podria deshacer tal encatamiento.
Sigue observandote, conociendote, alegrandose y apenandose por cada cosa que haces. Ese miedo, esa incertidumbre que sientes a veces le hacen perder la poca esperanza que tiene en las cosas, esperanza que recuperó cuando te vió escondida entre mucha cantidad de nada.
Tú, buena alumna, con ganas de escuchar, pero no aplicada ya que no eres capaz de ir más allá, espero el día que te deshagas de lo que te entorpece tu camino, hasta el punto que si soy yo misma me dejes a un lado, siempre y cuando te sirva de algo.
Muchas palabras te podria decir, muchas ideas y anecdotas te podría narrar, pero ha llegado un punto que quizas eres tu la que no quieres escuchar más, ya que tus ojos quieren ver su propia realidad incierta y en algunos casos fatidica.... Apenas puedo responderte a veces con un "Tú veras", no porque no me importes ya, sino porque ahora es cuando debes empezar a dar pequeño saltos cogiendo impulso, olvidando el vertigo que sientes, y espero que en alguno de esos pequeños saltitos de nada, consigas llegar alto, y que si vuelves a bajar es porque tu verdaderamente lo quieras asi.
Quizas no tenga mucho más que enseñarte, ten eso en cuenta.
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