Preguntas y másss... Preguntas
En este momento de mi vida, todo es muy borroso... me siento más débil o mejor dicho, más insignificante que nunca, no porque mi abuelo haya fallecido sino porque con este acontecimiento tan desagradable me empiezo a hacer muchas preguntas existenciales; y para aquel que me conoce yo me como mucho el tarro, incluso hoy he llegado a la conclusión de que ¡demasiado!
Yo soy muy dormilona, me gusta mucho remolonear en la cama pero estos días, a pesar de estar más cansada que nunca por todas las cosas que hago al cabo del día para no pensar, me levanto pronto y pienso que será de mí cuando mis padres me den su último adiós, sé que es un momento que tiene que pasar cualquier hijo pero como siempre, he dicho que esta vida es demasiado complicada para mí, y no se si seré capaz de aguantarlo.
En las pausas que hago para descansar de mis tareas, pienso que se sentirá al morir, si es verdad eso de la reencarnación y si eres consciente de lo que pasa en cada instante de tu agonía. Es duro preguntarse esto, porque son preguntas tan retóricas como la vida misma, porque al fin y al cabo nadie sabe lo que le puede deparar el futuro. Creo que estas preguntas que han surgido en mi mente son producto del miedo, del miedo a sentirme sola, de no tener el apoyo de mis padres o de cualquier ser querido,... en definitiva "miedo a la muerte".
Quizás este hubiera sido un buen momento para escribir sobre mi abuelo pero no se si fue intuición femenina pero ya lo hice hace poco tiempo y cuando lo he vuelto a leer, me he dado cuenta de que todo lo que escribí era muy cierto. Mi abuelo se murió el día de los enamorados para ratificar que sentía pasión y un amor infinito hacía mi abuela, y ahora descansan los dos juntos como el quería desde un principio.
Para finalizar, sólo me queda mi frase, esa frase que he dicho a muchos y que ahora es mi consuelo; "Las personas queridas son imposibles de olvidar, ya que sólo... te acostumbras a vivir sin ellas".
Yo soy muy dormilona, me gusta mucho remolonear en la cama pero estos días, a pesar de estar más cansada que nunca por todas las cosas que hago al cabo del día para no pensar, me levanto pronto y pienso que será de mí cuando mis padres me den su último adiós, sé que es un momento que tiene que pasar cualquier hijo pero como siempre, he dicho que esta vida es demasiado complicada para mí, y no se si seré capaz de aguantarlo.
En las pausas que hago para descansar de mis tareas, pienso que se sentirá al morir, si es verdad eso de la reencarnación y si eres consciente de lo que pasa en cada instante de tu agonía. Es duro preguntarse esto, porque son preguntas tan retóricas como la vida misma, porque al fin y al cabo nadie sabe lo que le puede deparar el futuro. Creo que estas preguntas que han surgido en mi mente son producto del miedo, del miedo a sentirme sola, de no tener el apoyo de mis padres o de cualquier ser querido,... en definitiva "miedo a la muerte".
Quizás este hubiera sido un buen momento para escribir sobre mi abuelo pero no se si fue intuición femenina pero ya lo hice hace poco tiempo y cuando lo he vuelto a leer, me he dado cuenta de que todo lo que escribí era muy cierto. Mi abuelo se murió el día de los enamorados para ratificar que sentía pasión y un amor infinito hacía mi abuela, y ahora descansan los dos juntos como el quería desde un principio.
Para finalizar, sólo me queda mi frase, esa frase que he dicho a muchos y que ahora es mi consuelo; "Las personas queridas son imposibles de olvidar, ya que sólo... te acostumbras a vivir sin ellas".